A solas con la soledad
Alone and lonely in the winter
1 año ago

A solas con la soledad

Conectándonos con nosotros mismos durante los oscuros meses de invierno.

Estar solo y solitario no es fácil, y la fría oscuridad de l invierno no ayuda. El hemisferio norte se está preparando para estos días fríos y oscuros, nos encontramos delante de nuestra soledad. Aunque   el invierno  se presenta en las películas como una época de belleza, reuniones familiares y vacaciones, en realidad es una de las épocas más  difíciles  para muchas personas que luchan contra la soledad. En el verano, podemos salir con amigos, familiares y viajar en la naturaleza. La vida se siente más despreocupada . El invierno  a menudo nos deja encerrados dentro de nuestras casas y, a menudo,  solos.

Al crecer, aprendemos la importancia de estar juntos con la familia, los amigos y otras  relaciones como una parte central de nuestras vidas. Incluso Génesis nos recuerda:  “El hombre no puede estar  solo, por eso le crearé una ayuda”  – Dios sabe que los humanos necesitan  relaciones. Estar solo con la soledad parece lo peor.

En esta serie de tres partes , espero brindarte tantas herramientas como sea  posible  para sobrellevar la soledad  (escrito desde mi experiencia personal).

El primer paso es confrontar el  miedo  que tenemos de estar  solos. Pasamos mucho tiempo pensando en cosas aterradoras e imaginando lo que nos sucederá cuando no haya nadie más cerca.  Nos rodeamos de innumerables distracciones para evitar estos sentimientos. . Ver Netflix en exceso, escuchar música a todo  volumen , llamar a la gente y hacer cualquier cosa para no sentirse  solo.

A menudo, es más  difícil  enfrentar el  miedo  de estar  solo  que estar  solo. Es  posible  estar  solo  sin  miedo.

Tiempo solo

Una buena  práctica  cada día es ejercitar tu capacidad de estar  solo. Configura un cronómetro y, el primer día, tómate tres minutos para sentarte contigo mismo, el segundo día cinco minutos, y así sucesivamente… Al igual que hacer ejercicio, estar  solo requiere  entrenamiento. Siéntate en un banco en un parque público o en el sofá de tu casa. A medida que  practiques  tu tiempo a  solas, te sentirás más cómodo con él.

En la próxima parte de la  serie, discutiremos nuestra percepción de la felicidad.

Crédito de la foto: René Asmussen

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